Fuerte caída de los fondos inmobiliarios
Fueron los activos más atractivos durante varios años, los que entregaban mayor estabilidad que la renta variable y mejor rentabilidad que la renta fija, en que esta última en muchos casos no llegaba a cubrir la inflación.
Tras el estallido social y la pandemia, estos fondos dejaron de ser instrumentos de inversión estables, de bajo riesgo y con rentabilidades sobre los dos dígitos.
Es tal el efecto de lo que ha sucedido durante el último año, que las caídas de los valores cuota de los principales fondos han sido altísima, es así que entre el 17 de octubre de 2019 y el 21 de octubre del 2020, el fondo de renta comercial de BTG Pactual, ha tenido una pérdida de valor en un -49,15%, el de Renta inmobiliaria I, de Larraín Vial y Patio, de un -42,48% y el fondo de Rentas Inmobiliarias, de Independencia, de un -39,13%.
Nicolás Sorensen, gerente de fondos inmobiliarios de Quest Capital, señala que los grandes fondos “tienen un mix de activos, donde cada uno de ellos se ha comportado de manera distinta en la pandemia, por lo que su desempeño dependerá de dónde estén mas concentrados”. En este sentido “la renta comercial debería ser el activo que se recupere en segundo lugar después de la renta habitacional. Los últimos serían los de oficinas”
Lo anterior implica que los fondos mencionados no tendrían mayor recuperación en el corto plazo, ya que están fuertemente concentrados en activos de oficinas y comerciales.
Por el lado de los fondos de renta residencial, los más grandes son Rentas Residenciales, de Asset, con un patrimonio de $80.098 millones al cierre de junio y el de BTG Pactual, con $44.367 millones, en que este último ha tenido una caída menor a la de los otros fondos, la que ha sido de un -15,28% en igual periodo.
A diferencia de la renta comercial y de oficinas, la renta residencial sigue teniendo una proyección positiva, ya que la gente tiene que vivir en alguna parte, ya sea propia o arrendada.
En cuanto a lo valores de venta de las viviendas, éstos se han mantenido ya que las obras se han detenido y muchos de los nuevos proyectos postergados, ajustan así el stock disponible.
Fuente: El Mercurio Inversiones.